CERRANDO CICLOS.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas que ya no existen, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Por salud mental, por amor a ti mismo, desprende te de lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste solo
Por lo tanto, acostúmbrate a vivir contigo mismo, y es un trabajo personal aprender a vivir solo, sin la compañía humana o física que hoy te duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque recuerda nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, deseo. Por eso, cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Aprendamos y enseñemos a que desde pequeños esto es un proceso natural y cíclico, y cada uno decide como termina el ciclo, enojado, sin decir nada. O rescatando todo el aprendizaje, agradecido y despidiéndose.
“Por lo tanto vive el aquí y el ahora fíjate en lo que SI TIENES. Y “Cuida lo que SI tienes el tiempo que quieras que te dure, y disfrútalo.”

Silvia Patricia Montaño Solana.
Psicoterapeuta.
Previa Cita. 044 449 141 29 70.